En esta bella combinación entre el Enamorado y el Ermitaño nos encontramos algunas cosas a destacar. El suelo amarillo es el mismo en las dos láminas. Los personajes del primer arcano no miran la luz que emana de la nube radiante de Cupido. El Ermitaño contempla su farol. Ello nos lleva a las siguientes conclusiones
Esta combinación aúna amor y sabiduría. Con el paso del tiempo pasamos del enamoramiento a la profunda comprensión. Con ello:
- el amor no lo hallamos fuera, sino dentro de uno mismo
- el amor no es emocional, sino consciente, fruto de la comprensión.
- el amor no espera nada, sino que es paciente
- el amor no se altera sino que es inalterable.
- hace falta pasar por experiencias para encontrar la luz del amor…
La combinación contraria sin embargo, primero el Ermitaño y luego el Enamorado, es el deseo de rejuvenecer, lo que se llama “un viejo verde”, un señor mayor a quien le gustan las jovencitas, alguien que quiere aparentar ser más joven de lo que es, al no aceptar el envejecimiento.
Esperamos que estas reflexiones os hayan gustado.